Todos los humanos tienden a obsesionarse más con las malas experiencias que con las positivas. Es una adaptación evolutiva que nos ayuda a evitar el peligro y a reaccionar con rapidez en una crisis.
Sin embargo, la negatividad cheap nfl jerseys constante puede interferir en el camino de la felicidad, exacerbar nuestro nivel de estrés Cheap Ray Bans y dañar L.E.T. nuestra salud. Y algunas personas son más propensas al pensamiento negativo que otras.
Los estilos de pensamiento pueden ser genéticos o resultado de experiencias en la infancia, explicó la psicóloga Judith Beck. Los niños podrían desarrollar hábitos de pensamiento negativo si fueron víctimas de burlas o bullying, o experimentado traumas o abuso. También es más probable que las mujeres piensen mucho en algo en comparación con los hombres, de acuerdo con un estudio de 2013.
“Fuimos creados para aprender más de las experiencias negativas, pero menos de las positivas”, dijo Rick Hanson, psicólogo de la Universidad de California, en Berkeley.
Sin embargo, uno puede aprender a trastocar y dominar los ciclos negativos.
El primer paso es sorprendente. No trate de detenerlos. Si está obsesionado con una promoción que no se concretó, no se diga: “tengo que dejar de pensar en esto”.
“La preocupación y la obsesión empeoran cuando uno trata de controlar sus pensamientos”, señaló Beck.
En cheap nfl jerseys lugar de ello, dese cuenta de que se encuentra en un ciclo negativo y admítalo. Dígase: “me estoy obsesionando con mi mala evaluación”.
Al aceptar sus pensamientos negativos, está cheap jerseys en camino a dominarlos. La aceptación wholesale jerseys es la premisa básica de la meditación de la cheap jordans online conciencia plena (mindfulness), práctica que ayuda a reducir el estrés. No necesariamente hay que cerrar los ojos y meditar todos los días para obtener los beneficios de la conciencia plena.
Aceptar los pensamientos negativos también puede ayudar a mitigar el peso de éstos. Enojarse con uno mismo por preocuparse o decirse que deje de hacerlo sólo echa más leña al fuego de la negatividad.
Tras haber aceptado un pensamiento negativo, oblíguese a desafiarlo.
Quizá no recibir el ascenso lo hizo preocuparse por su nivel de competencia en general. Pregúntese: “¿por qué un solo revés significaría que soy incompetente?”.
Pruebe este enfoque: imagine que su amigo es el que recibió la mala noticia. ¿Qué consejo le daría a él o ella? Ahora piense en cómo ese consejo podría aplicarse a usted.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio encontró que este método —conocido como cuestionamiento socrático— era una manera sencilla de reducir los síntomas depresivos en adultos. Los investigadores estudiaron videos de las sesiones y encontraron que mientras más frecuentemente los terapeutas usaban el cuestionamiento socrático, más aminoraban los síntomas depresivos de los pacientes. Los autores del estudio tienen la teoría de que este cuestionamiento ayudó a los pacientes a examinar la validez de sus pensamientos negativos y obtener una perspectiva más realista de ellos.
Habrá ocasiones en que sus pensamientos deprimentes sean válidos, pero sus proyecciones sobre lo que sigue no lo sean.
Si se siente inseguro en el trabajo, haga una lista de sus logros. Hanson dijo que podría resultar útil preguntarse uno mismo si está logrando algo al obsesionarse en los pensamientos deprimentes.
Practicar la respiración controlada también puede reducir la respuesta al estrés.
Si sus pensamientos hacen que se sienta seriamente angustiado, considere consultar con un profesional de la salud mental. Los especialistas en terapia cognitiva, que enseña métodos prácticos de lidiar con pensamientos indeseados, podrían ser de ayuda.
Permítase un descanso y tenga compasión por sus pensamientos estresados.
Fuente: New York Times